María José Martín Gómez.
Presidenta del Partido Popular de
Baza; Concejala en el Excmo. Ayuntamiento de Baza y Senadora por la Provincia
de Granada.
Un año más el principal
punto de encuentro para los Bastetanos se acerca. Lo tenemos más que presente
en nuestro quehacer diario. La Feria y Fiestas de Baza 2012 está aquí y con
ella nuestro Cascamorras y la
tradicional y sentida frase: “¡Esto sí que es un Cascamorras!”. Porque ser
Bastetano es verlo, disfrutarlo, sentirlo, correrlo, en definitiva, vivirlo todo,
junto o separado, según el momento y según nuestras circunstancias personales y
familiares.
Son días, horas,
y momentos que compartimos con nuestros seres más queridos, amigos, familiares,
conocidos y vecinos, donde disfrutamos de nuestra Feria, de día y de noche. Un
año más… pero nunca igual al anterior. Porque cada año de Feria supone una
experiencia bien distinta, y una etapa de nuestra vida que queda grabada por
nuestras vivencias en la Feria y Fiestas de Baza.
Todavía
recuerdo, y ahora con añoranza, la Feria en la Carrera de Palacio, Alameda y Plaza
de las Eras. Una etapa de mi infancia grabada por el “algodón dulce” de la
eterna mujer rubia ubicada entre el pub “Manila” y el Palacio de los Enríquez,
los “caballicos” o el tradicional scalectrix, sustituidos más tarde por el “zig-zag”,
el “módulo”, el “tren de la bruja” o los coches de choque “Valencia” y sus
fichas amarillas, en una etapa posterior.
Los churros, el
bingo o las tradicionales casetas entre los setos de boj de la Alameda, las
chapas “colorás” de la Peña Taurina y el famoso “Tío Pepe” con su sombrero
negro, que tanto nos llamaba la atención a los más pequeños, junto con su
pañuelo rojo. Los tradicionales y azules puestos de turrones en los Caños
Dorados y, colgando, las trompetas y los tambores por los que se nos iban los ojos.
El concurso de tractoristas con los “flamantes y enormes vehículos” expuestos
en la Alameda que nos dejaban con la “boca abierta”.
Por todos rincones
“los carros”: manzanas, cocos y chufas con su chorrillo de agua, acompañada de
las tradicionales “flores” o “palomitas”, martillos, muñecas y pistolas; y,
como no, el niño o la niña llorando y tirando del brazo de su padre pidiéndole
alguna cosilla. Y para todos los niños “el día grande”, ¡el día del niño!, o de
los padres, donde todos disfrutábamos ilimitadamente de montarnos donde queríamos,
un día de ensueño. ¡No saben igual que en la Feria de Baza!, son los
pintorescos pinchos morunos y su tradicional oferta: “Pincho y cerveza: 100
pesetas”, no hace tanto, que los degustábamos en la Avenida Andalucía. Siempre,
antes y ahora, la Feria de Baza la entendemos y la disfrutamos con un helado,
pero no con cualquier helado, siempre con un helado de “Los Valencianos”,
cucurucho, tarrina o polo de limón.
Mis primeros
conciertos en la Alcazaba. El primero que estuve pero que no disfruté, y del
que todos nos acordamos, “Hombres G”, “Celtas Cortos”, “Los Inhumanos” vestidos
todos con túnicas blancas, “No me pises que llevo chanclas” (¿Y tú de quien
eres?), Víctor Manuel y Ana Belén y el frío que hacía, Loquillo y su botella de
Jack Daniels, Joaquín Sabina, Miguel Ríos y “sus palmas pueblerinas”… y los
eternos teloneros pero insustituibles “Ecce Homo”.
La caseta
municipal y la infantil con sus chapas verdes, su escenario, y las orquestas
deleitando a los bastetanos y visitantes
noche tras noche. ¡Baile y música durante 10 días, 10 noches!, acompañada de importantes actuaciones donde no
faltaban los tradicionales Coros y Danzas de Baza en sus inicios. No se me olvida
el año que actuó en Baza el “Pulga y el Linterna”, los que salían en la tele; y
es que a Baza siempre venían “los mejores artistas y de actualidad”. No nos
perdíamos nada y para ello estaba la labor del “Boletín de Noticias de Baza”,
en su número extraordinario, en su especial “Feria y Fiestas”, con las Damas y
Reinas de las Fiestas, con la programación diaria, conciertos musicales,
teatro… Sin faltar el campeonato de ajedrez, brisca, subastao o el tiro al
plato, el torneo de tenis Cid Hiaya ,
seguido de un largo etcétera.
Y es que la Feria de Baza siempre ha sido
importante y grande, la más grande. Ha tenido y tiene un color y un sabor
especial, distinto al resto. La más grande también por su plaza, por sus
festejos taurinos, por sus corridas de toros, o de rejoneo, o por sus ya
desaparecidas charlotadas. ¡Grande por su gente, los bastetanos!
Y todo, por ella. Una Feria y Fiestas
en honor a la Virgen de la Piedad, Patrona de Baza. “¡Y no se la lleva!, ¡y no
se la lleva!”…, así empieza año tras año la Feria con la llegada del Cascamorras
al Templo de la Merced. Antes, con menos
gente, ahora multitudinaria y declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, pero siempre con la misma intensidad. Y el
día grande, el día 8, con las carrozas, los “gigantes y
cabezudos” en la Plaza de San Francisco y las calles abarrotadas. Por la tarde,
la procesión en honor a la más grande de nuestras reinas, la Virgen de la
Piedad, con decenas de fieles tras su trono, hablando con ella y haciéndola
partícipe de su vida más íntima.
Han pasado los años, lo que antes
vivíamos como niños, como jóvenes, ahora lo disfrutamos ya como padres.
Distinta ubicación, distintos escenarios, pero el mismo sentir, el de compartir
unos momentos inolvidables con los nuestros y el de trasmitirle nuestras
tradiciones. Debemos disfrutarla y hacerla grande, saliendo a la calle y
olvidándonos por unos días, por unas horas, de nuestros problemas. La Feria de
Baza crece y crecerá año a año gracias a los Bastetanos y a los que nos visitan,
superando siempre las adversidades.
¡Os deséo una Feliz Feria y
Fiestas 2012 y que sepamos disfrutarla con pasión y devoción!